19 Abr UN CONCIERTO QUE TRAERÁ ESTRENO, ENERGÍA Y EMOCIÓN
El Teatro del Bicentenario, dependiente del Ministerio De Turismo y Cultura, presenta la apertura de temporada 2017 con un concierto imperdible que estará a cargo de una de las agrupaciones más antiguas de Europa, con 178 años desde su fundación: la Orquesta Filarmónica Checa del Norte. En esta oportunidad se estrenará el piano Steinway, la última adquisición del Teatro del Bicentenario. Con esta propuesta, la cita será mañana a las 21:30 hs y las entradas cuestan $100, $200, $350 y $400.
Mañana, el Teatro del Bicentenario abre el Telón para que el público local pueda disfrutar de un concierto magnífico a cargo de la Orquesta Filarmónica Checa del Norte. Reconocida por la crítica extranjera por sus actuaciones energéticas, emocionales y conmovedoras, el conjunto se ha destacado en los últimos años con presentaciones junto a los más famosos músicos contemporáneos, como Misha Maisky, Sharon Kam, Shlomo Mintz y Kun-woo Paik.
Bajo la batuta del maestro uruguayo Roberto Montenegro y acompañada por el solista Martin Kasik, considerado uno de los pianistas checos más sobresalientes en la actualidad, la orquesta guiará al público por un concierto inolvidable, donde la brillante ejecución de estos músicos se unirá a las melodías de uno de los grandes compositores de la historia.
El Teatro del Bicentenario de San Juan estrenará mañana su piano Steinway, una obra de arte única construido por artesanos que se esfuerzan por lograr la innovación y mejora continua. El instrumento consta de 12.000 piezas individuales que tiene su propio carácter musical y es tan único como cada músico que lo interpreta.
Con el compromiso asumido del Gobierno de San Juan, hoy el Teatro inaugura este piano de cola cuya construcción tardó un año entero y, a pesar de la estandarización del proceso constructivo, este producto final tiene su propia personalidad y su sonido único.
El 75 por ciento del instrumento es madera. Se hizo con arce proveniente de Vermont como componente principal, pero se utilizaron además enchapes de palisandro, cerezo y caoba provenientes de lugares tan diversos como Bolivia, India y África.
Una característica que determina su calidad es la estabilidad de la afinación que, en el caso de Steinway, se obtiene por la solidez del arpa de acero y el esqueleto de madera que le da firmeza a su estructura, manteniendo las clavijas que sostienen las cuerdas en su sitio.
El proceso de fabricación de los martillos es otra delicada operación que garantiza el ataque parejo a cada nota. Esta etapa llevó un exhaustivo control de calidad que incluye la perforación de la felpa hasta que todas las notas sonaran con la misma intensidad.